DOLLS (MUÑECAS)

FICHA TÉCNICA: USA, 1986, Dirección: Stuart Gordon.

Producción: Brian Yuzna.
FICHA ARTÍSTICA: Ian Patrick Williams, Carolyn Purdy-Gordon,

Carrie Lorraine, Guy Rolfe, Hilary Manson, Stephen Lee.


SINOPSIS: La pequeña Judy, su padre y su estúpida madrastra

viajan por la carretera para pasar las vacaciones, pero el coche se

queda atascado en un barrizal. Cerca encuentran una gótica mansión

donde viven un viejo juguetero y su mujer, junto con sus miles de

muñecas. La familia y tres jóvenes más atrapados por la tormenta,

pasarán allí la noche... pero no todos lograrán salir con vida.
 

A simple vista parece una tonta película más de juguetes asesinos,
pero ésta fue una de las primeras películas en dar vida a estos
inofensivos objetos infantiles de una forma más seria y sangrienta.
Puede haber alguna escena que resulte un tanto cómica, pero en

general las frías expresiones de las muñecas de porcelana causan más
bien temor que risas. Y que decir de la adorable y extraña pareja de
ancianos de la casa que parecen más bien salidos de un museo de cera.

El ambiente es el típico, una oscura y vieja mansión que nos da la

sensación de claustrofobia. La historia tarda un poco en coger acción,

pero una vez empieza no para, los invitados empezarán a caer uno tras

otro y de unas maneras bastante originales. Una de las jóvenes que tras
ser golpeada y apuñalada con varios materiales por las muñecas, es
recluida en el desván donde poco a poco se irá convirtiendo en una de
ellas (famosa escena en la que se ve como se le caen los ojos).
Los pequeños soldaditos de plomo que acribillan a balazos a su amiga...
en fin, podrían caer en risas, pero las caras de los intérpretes, que
realmente dan la sensación de no poder creer lo que les está pasando,
ayudan a crear un atmósfera más terrorífica.

A parte de las sorprendentes muertes, podemos observar las pérdidas

mentes de algunos de los protagonistas, los padres de la niña que se
comportan como si fuera un estorbo para ellos, las dos jóvenes al más

puro estilo "punk" que deciden dar un garbeo por la casa para robar
cosas de valor de "ese par de vejestorios" y el pobre inocente chico que

le llegan hasta a acusar de pederasta (por culpa de Judy que le mete en

todo tipo de fregaos)... personajes perdidos por la casa que hallarán más
de un susto y más de uno pagará por sus vanidades.

Quisiera destacar también los buenos FX de las muñecas, pura porcelana

por fuera, carne y esqueleto por dentro, lo malo es que tras ver esas

imágenes nos imaginamos el final de los asesinados... vivir para el resto

de sus vidas encerrados en un cuerpo de muñeco.

Y es que tras los "dulces abuelitos" se encuentran dos sádicos brujos que

podríamos decir se toman la justicia por su mano.

Ésta es la típica película de terror de los 80 con una historia original, una

trama con dosis de terror interesante, y unas cuantas salvajadas

sangrientas, pero esta vez lejos de zombies y psicópatas asesinos.

Hay quien se la tomará a cachondeo y quien se la tomará más en serio,

como todo, pero fue una película que me marcó bastante igual que la

mayoría de aquellos maravillosos 80.