EL EJÉRCITO DE LAS TINIEBLAS

( Army of Darkness )

 

FICHA TÉCNICA: USA, 1992; Director: Sam Raimi;

Escrita por: Sam e Ivan Raimi. Producida por: Bruce Campbell,

Dino de Laurentiis y Robert G. Tapert. Música de: Joe Loduca.

FICHA ARTÍSTICA: Bruce Campbell (Ash), Embeth davidtz (Sheila),

Marcus Gilbert (Lord Arthur).



SINOPSIS: Tal como vimos al final de "Terroríficamente muertos",

Ash ha sido transportado al pasado, a una especie de edad media en la

que los demonios atacan el pequeño reino al que nuestro protagonista

llega como esclavo. Ash les demuestra que es el elegido que ha de encontrar

el Necronomicon y llevar al reino a luchar contra la demoníaca amenaza.

 


La tercera entrega de "Posesión infernal" sigue con el tono humorístico

de "Terroríficamente muertos", pero aún más suavizado.

La productora le impuso a Raimi cosas como bajar el nivel de violencia,

eliminar cualquier indicio de su relación con las dos primeras partes y

cambiar el final por uno más optimista (y estúpido). Así que el gore de las

dos primeras partes se pierde, y tenemos más bien una película para

toda la familia.

 

Después de una mala introducción, en la que esta vez descubrimos  que

que Ash trabaja en una tienda de electrodomésticos, volvemos donde

acabó la anterior película. Esta vez Ash se encuentra en el

medievo, recordemos que ahí es donde fue a parar a través del

portal espacio-temporal. Además ha sido tomado como esclavo, y

gracias a su palo de fuego (a saber dónde lo habrá llevado

escondido) y su sierra mecánica, demostrará que es el elegido.

 

La primera escena con poseídos sucede en el pozo donde es lanzado

como sacrificio. Por cierto, Ahí dentro lucha con un par de

poseídos después de coger la sierra acoplándosela al vuelo.

Después hay otra escena de posesión con una anciana que se eleva

recordándonos a nuestra Cheryl de la primera entrega. La manera de

despachar a las criaturas es lo más limpia posible, sin salpicar.

 

Lo mejor comienza cuando Ash es encomendado a buscar el

Necronomicón. Después de tener su escena romántica por primera vez

con la protagonista femenina parte en un viaje hacia el bosque

tenebroso donde pasará por algunos malos tragos. Ash es perseguido

por la fuerza maligna, resguardándose en un pozo donde unas

réplicas diminutas suyas salen de un espejo roto y van siendo

eliminadas de maneras divertidas. Luego Ash comienza a desdoblarse

en una mitad malvada que le comienza a chinchar y al que le vuela

la mandíbula. "Good, bad, I'm the guy with the gun".

 

La siguiente es la escena del cementerio, con una prueba en la que

Ash deberá elegir entre tres libros y averiguar cual de ellos es

el auténtico. Con hilarantes consecuencias, en especial el libro

absorbente que deja a nuestro protagonista con cara de dibujo

animado. Además hay una escena que dura bastante en la que Ash, de

bruces en el suelo, es atacado por las manos de los esqueletos que

acaba de invocar, y que se le introducen por todos los orificios

(de la cara).

 

A partir de aquí su doble maligno, que fue enterrado de una

manera que rememora visualmente el entierro de Linda en las dos

primeras entregas, resucita y recluta un ejercito de esqueletos,

además de raptar a Sheila, la guapa de la peli, y poseerla

infernalmente. Los esqueletos atacan el reino, en una batalla que

alguien (no preguntéis quien) ha comparado con la de "Las dos

torres". La batalla está llena de efectos con Stop-Motion (algo

cutrones, teniendo en cuenta que Harryhausen los hacía mejor) y

directamente tíos disfrazados o marionetas (más cutres aún,

sobretodo los disfraces, esos esqueletos con unos quilos de más).

 

Para la batalla final Ash se construye una mano mecánica con los

materiales que hay en el maletero de su coche (O_O) además de

incorporar al mismo una hélice para despedazar a las criaturas

impías. Al tratarse los enemigos de esqueletos ya nos podemos

imaginar que la sangre no abunda precisamente. Lógicamente, al

final Ash se enfrenta cara a cara con el Ash malo.

 

Y cuando todo acaba, Ash vuelve a su época mediante un conjuro y

se enfrenta a una poseída en la tienda en que trabaja, en una de

las escenas más malas de la película. Eso si, la primera vez te

ríes, pero en el fondo es algo lamentable.

 

¿Que le falla a la película? Básicamente el enfoque, demasiado

suavizado por culpa de la productora. No quiero decir que siempre

sea necesaria la violencia, pero teniendo en cuenta las dos

primeras partes de la saga esta tercera parte es muy irregular.

Como ejemplo decir que el final fue concebido primero de manera

diferente: Ash toma una poción que le sume en un estado de

letargo, dependiendo de la cantidad de tragos que tome, para

despertar en su época. Pues siendo fieles a la racha de nuestro

héroe en las entregas anteriores, bebe un trago más de la cuenta y

aparece en un futuro apocalíptico en el que ha de luchar contra

gente poseída. Este final y algunos toques más de humor negro, con

un enfoque más adulto y acorde con la saga, podría haber hecho de

esta película la gran película que por desgracia no alcanza a ser.


A destacar:

 

- Como siempre, algunos secundarios son familia o conocidos. Por

ahí aparecen los hermanos de Raimi, Ivan y Ted ( el chaval al que

le cuentan la historia).

-La banda sonora es de Joe LoDuca, pero el memorable tema

principal es del gran Danny Elfman.

-Las palabras del conjuro, "Klaatu Barada Nikto", son un homenaje

a "Ultimatum a la tierra", donde este mismo conjuro servia para

activar al robot. ¿cómo pudo Ash confundir tan famosas palabras?

-Es bastante claro que los esqueletos animados son un homenaje a

harryhausen, aunque el resultado no sea todo lo bueno que debería.

- Como casi único apunte gore tenemos el exagerado chorro de

sangre que asciende desde el pozo. No hay que dejarse engañar, ya

que será la  poca sangre que veamos en toda la película.

-Cuando un mini Ash del molino se le mete a Ash por la boca, este

traga agua hirviendo. ¡Este es el Ash que todos conocíamos!.