RESERVOIR DOGS

 

 

 

FICHA TÉCNICA: USA, 1992; Director: Quentin Tarantino;

Guión: Quentin Tarantino y Roger Avary; Productor: Lawrence Bender;

FICHA ARTÍSTICA: Harvey Keitel (Sr. Blanco), Tim Roth (Sr. Naranja),

Michael Madsen (Sr. Rubio), Steve Buscemi (Sr. Rosa), Eddie Bunker

(Sr. Blanco), Chris Penn (Eddie "el amable"), Lawrence Tierney (Joe)

Randy Brooks (Holdaway), Quentin Tarantino (Sr. Marrón).

 

 

SINOPSIS: Un atraco frustrado desembocará en un baño de sangre

entre sus responsables.

 

 

Con esta película se dio a conocer en 1992 Quentin Tarantino;
junto a Peter Jackson, Takashi Miike, Paul Thomas Anderson y

Takeshi Kitano, y por mucho que les pese a algunos, uno de los

mejores realizadores aparecidos durante la década de 1990.
El estilo de Tarantino, que ha creado escuela (y como en todas las

escuelas, algunos alumnos han demostrado ser muy deficientes),

se fundamenta en la canibalización de fuentes diversas. Este método

ni lo ha inventado él ni es tan negativo como algunos admiten.

Llevamos miles de años de desarrollo cultural y pocas

representaciones artísticas surgen ya de la nada absoluta

totalmente libres de influencias ajenas.

Clásica "crook-story" que narra las causas y consecuencias de un

robo de diamantes fracasado, su estructura narrativa recuerda a

la de una de las cumbres del género: el Atraco Perfecto de Kubrick.

Pero Tarantino va más allá de la utilización de diferentes puntos de

vista y a los diversos flash-backs de la película les añade subflash-backs

que, llegando a ser alguno de ellos un juego de dicotomía

realidad-ficción, aportan al film un peculiar y complejo armazón
narrativo que posteriormente muchos han intentado emular con

desigual fortuna.

Tarantino es un cinéfilo/cinéfago confeso. Toda su cultura, no solo

visual sino también musical, literaria o televisiva, se plasman en sus

películas y guiones. Es cierto que quizá no haya inventado nada

nuevo, pero sabe darle a sus regurgitos de cultura popular una

cohesión que hace que todo lo que vemos nos parezca innovador y,
de paso, nos permite participar en un juego de reconocimiento
de referencias.

Películas sobre policías infiltrados en grupos criminales que acaban

sintiéndose más implicados de lo recomendable las ha habido desde

hace décadas como demuestra, por ejemplo, Al Rojo Vivo,

realizada por Raoul Walsh en 1949. Por lo tanto no es tanto, como
se ha dicho, el saqueo que en Reservoir Dogs se hace del City on Fire
de Ringo Lam. Tarantino es fan declarado de Lam y admite las

influencias del film mentado, pero es cierto que salvo escenas concretas

como la de Harvey Keitel vaciando sus pistolas sobre un coche de policía

 o la del tiroteo final, que también remitiría a El Guardaespaldas de

Jean-Pierre Melville o al famoso "trielo" de El Bueno, el Feo y el Malo,

Reservoir Dogs se distancia considerablemente de City on Fire,

mostrando una mayor complejidad en todos los aspectos.

Resulta algo extenuante, pero es interesante resaltar algunas de las

referencias que Tarantino introduce en el film. Tenemos la estética

de los personajes trajeados en negro como los asesinos de Código

del Hampa o A Better Tomorrow, de la que también se toma cierto

fetichismo por las automáticas del 45. El uso de colores para

autoidentificarse los atracadores ya aparecía en Pelham 1, 2, 3.
Hay continuas menciones a cómics, películas y series de televisión.

El conjunto de tipos duros recuerda algunas películas y novelas

criminales de finales de los 60 y principios de los 70 como

The Outfit, The Split o Johny Handsome (novela), en la que se

asemeja además en la estructura narrativa. Y así, un largo etcétera.

Uno de los puntos a favor de la película es su excelente reparto.

Tarantino recupera (algo ya habitual en él) a actores de larga

trayectoria y prestigio que habían caído en cierto olvido o

redimensiona a secundarios que habían pasado hasta entonces

prácticamente desapercibidos y se convierten ahora en piezas
indispensables para dar lustre a los proyectos en que participan.

De esta forma, rescata a Keitel, antiguo actor fetiche de Scorsese,

de la mediocridad en que estaba inmersa su carrera, ofrece un

papel antológico a Lawrence Tierney, un habitual de las intrigas

criminales desde los 40 y 50 y otro al ex-convicto reconvertido en

escritor y actor Eddie Bunker, u ofrece una rampa de lanzamiento

a actores que no acababan de despegar como Tim Roth, Steve

Buscemi, Michael Madsen (que pronto volverá de la mano de

Quentin en la esperadísima Kill Bill) o Chris Penn.

A partir de entonces todos ellos comenzaron a formar parte,

junto a incorporaciones posteriores, de lo que se ha venido a

llamar Clan Tarantino.

Algunas secuencias ya han pasado a formar parte, aunque solo

fuera a nivel freaky, de la historia del cine:

-El diálogo inicial sobre el sentido del Like a Virgin de Madonna,

chinitas promiscuas, o la conveniencia de dar propina a las

camareras. llevamos siglos conversando, pero en ocasiones,
hablando con los amigos, no dejan de venirme a la cabeza las
escenas de diálogo de Tarantino, como si involuntariamente
emuláramos alguna de ellas.

-La famosa escena de la tortura, grotescamente violenta y gore

(Tarantino se emociona cuando habla de Fulci). ¿Es cine de horror?

¿Es un número musical? ¿Es un gag de Monty Python?
El director la resuelve magistralmente de principio a fin cuando,

emulando a Leone filma primero al Sr. Rubio recibiendo los impactos

de bala para luego mostrar el plano de quien ha disparado, el

Sr. Naranja, y girando sobre este volver a tomar la figura del

Sr. Rubio, desplomándose, ¡Esto es cine, coño!

-El tiroteo final, un prodigio de planificación cuya perfección cuesta

de apreciar en un simple visionado.

-Por último hay que destacar la banda sonora, a base de hits de los

70 que se integran perfectamente con la acción y en ningún momento

dan la sensación de conformar molestos videoclips.

Esta película, que esporádicamente emiten tanto TVE como TVC, es

fácilmente encontrable en DVD de edición nacional (Universal).

Existe una interesante Edición Especial 10º aniversario en Zona 1.

Ha sido editada también en VHS pero desconozco si sigue catalogada.